La historia detrás de la canción es interesante. El riff de bajo que abre la canción es uno de los más reconocibles en la historia de la música. Aunque inicialmente se pensaba que el bajista de Queen, John Deacon, era el autor del riff, en una entrevista en 1982, John declaró que el autor del riff era David Bowie1. Sin embargo, David Bowie aclaró en su página web que el riff ya estaba escrito cuando él llegó al estudio1. En un documental sobre Queen, Roger Taylor explicó que John Deacon compuso la línea de bajo, pero fue gracias a él que pudieron disfrutar de esa melodía tan afortunada, ya que John se olvidó de cómo tocarla durante la grabación y Roger fue capaz de recordarla1.
La canción ha sido considerada como una de las mejores colaboraciones musicales de todos los tiempos y ha dejado un legado duradero en la industria musical1.